
En un intento por dar una señal de continuidad política y unidad, tras lo que fue un recambio abrupto y desprolijo, Sergio Massa concurrirá el lunes 12 a la reunión con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, acompañado por su antecesor en Economía, Silvina Batakis, que viajará este fin de semana a Washington.
Massa tomó la decisión de sumar a Batakis al encuentro apenas comenzó a armar su agenda en los Estados Unidos, apenas asumió en el cargo. El ministro entendió que la presencia de la actual titular del Banco Nación sería apreciada por el organismo, que recibió a Batakis hace poco, a fines de julio, como titular del Palacio de Hacienda.
La exministra juró el 4 de julio, tras la sorpresiva renuncia de Martín Guzmán, quien llevaba una agenda de más de dos años de trabajo junto a Georgieva y el resto del FMI. Después de reunirse con el resto del gabinete, la Liga de las provincias, un puñado de intendentes y referentes del sector económico local, la ahora jefa del Banco Nación voló a Washington para reunirse con el Fondo, autoridades del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, del Banco Mundial e inversores. Incluso Georgieva suspendió sus vacaciones para recibirla personalmente, el 25 de julio. Allí Batakis puso la cara para explicar la crisis económica que afectaba a la administración de Alberto Fernández y transmitió los lineamientos principales de su programa económico, con eje en el recorte del déficit y el equilibrio fiscal.
Pero los gestos hacia el mercado no alcanzaron. Con la entonces aún ministra en los Estados Unidos, en la Argentina se dispararon los dólares financieros y el blue. En la Casa Rosada entendieron que el establishment había comprado la versión de que Batakis representaba la mirada económica de Cristina Fernández de Kirchner. El Gobierno se convirtió en un hervidero político y el Presidente decidió su reemplazo por Massa, un cambio resistido semanas antes. La entonces ministra de Economía estaba en vuelo cuando se enteró de su salida.
Apenas aterrizó en Buenos Aires, el 28 de julio, Batakis se reunió con Fernández en la Casa Rosada. El mandatario y Massa le ofrecieron que continuara en la cartera de Economía, como secretaria de Hacienda o virtual viceministra. Rechazó el ofrecimiento de quien se quedó con su silla, pero pidió la presidencia del Banco Nación.
La desprolijidad en los movimientos obligó al Presidente a darle explicaciones al FMI, desconcertado ante el abrupto recambio. El perfil del líder del Frente Renovador calmó las aguas y el ministro ratificó en público que cumpliría con las metas acordadas con el organismo. Georgieva le envió una carta de felicitación y bienvenida. El Ministerio de Economía inició las conversaciones para concretar una reunión presencial, a la que Massa decidió invitar a Batakis como señal de unidad y de coherencia en el programa económico. Soldada del Frente de Todos, esta vez, la exministra aceptó.