
De no mediar alguna contraorden de último momento, el precio de las naftas y gasoil aumentará como mínimo un 4% durante el fin de semana para cubrir la actualización de los impuestos que gravan la venta de naftas y gasoil. Sobre ese piso, YPF y el resto de las refinadoras aspiran a conseguir el aval del gobierno para aumentar entre 6 y 8 puntos más. La negociación se define en los próximos días.
YPF y el resto de las petroleras buscan el aval final del gobierno para aumentar el precio de los combustibles el próximo fin de semana. El escenario de máxima al que aspiran las refinadoras es a conseguir luz verde del Ministerio de Economía para incrementar hasta un 10% (o incluso más) el valor de las naftas en las estaciones de servicio. Sin embargo, en la cartera que conduce Sergio Massa no terminan de validar esa decisión debido al temor que existe en torno a la inflación, que no baja del 7 por ciento mensual.
Lo concreto es que este sábado 1º de octubre se actualizarán, por primera vez en casi dos años, los impuestos que gravan la venta de derivados del petróleo. Esa corrección sobre el valor del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono —que se viene postergando repetidamente desde fines de 2020 a la fecha— será el gatillo que activará una suba en los surtidores.
El gobierno postergó siete veces seguidas la actualización impositiva (cuatro veces en 2021 y tres en 2022). La última vez fue a fines de agosto cuando a través del decreto 561/22 estableció un nuevo cronograma. El incremento correspondiente al primer y segundo trimestre de 2021 se aplicará a partir de este sábado 1° de octubre, lo que le pone un piso de 4% a cualquier ajuste que se decida autorizar ahora, según indicaron a EconoJournal fuentes del sector de refinación. A su vez, El decreto estableció que las actualizaciones de los impuestos a los combustibles del segundo semestre de 2021 y de los tres trimestres de 2022 se implementarán recién el 1° de enero de 2023.