La reunión llevada adelante por el gobierno nacional con estas empresas fracasó desde el inicio.

La decisión de Bridgestone de cerrar “temporalmente” sus actividades en el país, a las que se sumaron Pirelli y Ford, han generado un gran temblor en un país que en los ’90 vio desaparecer los ferrocarriles y liberó el negocio para que los sindicatos, sobre todo el de Camioneros, determinaran la agenda política y el estado de las góndolas de los supermercados. Por caso, en las últimas horas se conoció que la empresa Toyota coloca ruedas de otro tipo a las que utilizan sus pickups.

La reunión llevada adelante por el gobierno nacional con estas empresas fracasó desde el inicio. Al estado nacional estuvo más cerca de “resolver” la faltante de figuritas de los álbumes del Mundial, el tema es quién las va a distribuir si el país se queda sin camiones en algunas semanas.

Los trabajadores del neumático temen por sus puestos de trabajo, de la misma forma que los de las empresas automotrices. A algunos ya les ha llegado la nota de prescindencia de sus servicios y la alarma aumenta mientras el gobierno dirime públicamente su interna. Estos hechos podrían producir un quiebre histórico entre los empleados y los sindicatos, algo que lejos de ser la solución a un problema puede ser el inicio de una escalada de violencia que podría llegar a complicar aun más la confusa situación del país.

Finalmente, vale recordar que la gestión de Axel Kicillof mantiene entre sus tropas a un empleado de absoluta relevancia dentro de la empresa Bridgestone Argentina SAIC, pieza clave del conflicto que tiene a maltraer a todo el sector.

Se trata del recién llegado de la Feria de Hamburgo, Alemania, el secretario General de la Federación de Industrias y Afines (FETIA), Pedro Wasiejko, a quien el kirchnerismo rancio premío inicialmente con la titularidad del Puerto La Plata para luego de diversas denuncias de corrupción ser designado como presidente del Astillero Río Santiago (ARS), donde pasaría a la historia por fingir la botadura de un costoso barco sin timón.

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