En cualquier caso, yo sentía asco durante todos esos años al ver a gente besándose, viendo escenas de sexo en la televisión o, incluso, imaginando escenas sexuales o románticas en mi cabeza.

No consigo juntar las palabras adecuadas para describir lo que siento, no sé si me ha traído más bendiciones o más desgracias.

Dejando a un lado los traumas que haya podido tener a causa de esto, aún así sigue siendo un tema confuso en mi vida.

Desde que era peke hasta que ya tenía unos 13 años, siento que fui asexual; y aromátique, incluso. Esto último no sabría confirmarlo, ya que no sé si sentí amor romántico hacia un par de personas cercanas a mí en esa época o si sólo sentía mucho apego, esa fijación tan intensa de la que ya hablé. En cualquier caso, yo sentía asco durante todos esos años al ver a gente besándose, viendo escenas de sexo en la televisión o, incluso, imaginando escenas sexuales o románticas en mi cabeza. Para mí era algo impensable de tener, personalmente.

Por mucho progreso que haya hecho la gente a lo largo de su vida, es inevitable que queden restos de machismo por culpa de la educación recibida; y así era la gente de mi alrededor. Lxs adultxs insistían en atribuir rasgos a lxs niñxs que estos no tenían, como la sexualidad temprana. No niego que haya gente que sí se sintiera así de joven pero, desde mi experiencia, no solía ser así. El caso es que me picaban diciendo que si mi mejor amigo y yo éramos novios, preguntaban si me gustaban actores de la tele (bastante creepy, por cierto, teniendo en cuenta la diferencia de edades y que yo era menor) y cosas así. A mí me daba mucha rabia esto. También recuerdo a mis compañerxs besándose en el colegio bajo los abrigos cuando tendríamos unos 9 años o así, para mí seguía siendo algo asqueroso.

Cuando ya pasé al instituto y estaba en 2º de la ESO aproximadamente, es cuando me empezó a llamar la atención la gente, pero tampoco a gran escala. A los 14 leí el término «pansexual» (antes de que surgiera la controversia con la bisexualidad) y descubrí que así me sentía yo. Pasaron los años y tuve la típica época con «demasiado» deseo sexual, supongo que simplemente pasé por ella más tarde que el resto. Teniendo unos 19 fue cuando empecé a tener más problemas con el sexo y me metí en líos por ello de los que no hablaré por aquí.

El miedo al abandono siempre me ha acompañado, pero al empezar a tener parejas a los 16, es cuando empezó a brotar aún más. Esto pasó al terreno del sexo y a sentir que no era válide a menos que me desearan por mi cuerpo; lo que generó que me trataran con desprecio y de mala manera, aprovechándose de mí. Dejaba todo pasar, y así acabé, habiéndome convertido en un objeto de usar y tirar.

Ahora intento alejarme de todo eso, pero sólo he acabado sintiendo asco por el sexo de nuevo. Sinceramente, hay tantos factores que no sabría nombrar una única causa concreta para esta desgana y asqueamiento. Algunos ejemplos son: el que nunca haya sentido ese deseo sexual «normal» a excepción de aquella época en mi adolescencia, diversos traumas, la depresión que causa desgana por todo, la medicación que baja el líbido, la sensación de no ser suficiente, la hipersensibilidad que siento cada vez más fuerte, el asco que siento hacia mi cuerpo…

La cuestión es que he vuelto a ese rechazo, cosa que me preocupa y hace sentir que no soy suficiente para mi pareja ni para el resto. Como tampoco puedo hacer nada a solas, también me siento rote además de asqueade cada vez que lo intento.

Son cosas que me bombardean diariamente, aunque mi parte racional me diga que no es nada malo.

NOTA ENVIADA POR UNA SEGUIDORA

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