Lo primero que hizo fue subirse a las tablas para hacer temporada de teatro en su Mar del Plata natal y si bien le fue bien, el hecho de tener ocupado tanto tiempo su día a día en épocas en las que descansaba, no le copó mucho. 

Romina Malaspina se hizo famosa por participar del reality Gran Hermano y desde que salió de la casa más famosa del país, no paró de trabajar. Lo primero que hizo fue subirse a las tablas para hacer temporada de teatro en su Mar del Plata natal y si bien le fue bien, el hecho de tener ocupado tanto tiempo su día a día en épocas en las que descansaba, no le copó mucho. 

Tras finalizar sus compromisos la modelo se hizo unos retoques estéticos que tenía planificados desde hace tiempo y una vez que se recuperó, se fue de vacaciones a Brasil junto a Sasha Ferro, hermana de Lionel Ferro, con quien se sacó fotos al límite de la censura.

Una vez que regresó a la Argentina se encontró con la posibilidad de conducir un noticiero de un canal de cable y si bien la experiencia le gustó, al poco tiempo se dio cuenta que el periodismo no era lo suyo y lo abandonó, ya que a ella le gusta ser la noticia y no quien la cuenta.

Luego de pensar su situación, Romina se lanzó como DJ y cantante y si bien sus primeras presentaciones fueron más que auspiciosas, la pandemia del coronavirus lo arruinó todo. Recién este año en Punta del Este y en un evento en Estados Unidos logró presentar sus sets ante sus colegas y no defraudó.

La ex hermanita desaparecó unos días hasta que comenzó a mostarse junto a un hombre misterioso que le regaló un anillo de brillantes para el Día de los Enamorados y con el que luego viajó a Dubai, donde descubrió el mundo de las criptomonedas, otras de sus grandes pasiones.

En este último tiempo Romina mejoró mucho su feedback con sus seguidores y su compromiso es tal, que armó un grupo de trabajo para ir generando contenido. La primera parada fue nada menos que Bariloche, donde hizo fotos espectaculares en lugares soñados.

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