
El peronismo santafesino transita una tensa calma tras el ataque a Cristina Fernández de Kirchner. Quedó expectante de cómo la conducción nacional se recupera y eso provocó que las diferencias provinciales se hayan atemperado. Ese impasse no parecería extenderse demasiado, el justicialismo local gana tiempo mientras la oposición ensaya cómo se plantará ante la competencia final. El armisticio, no obstante, no es total.
En las últimas semanas volvieron a producirse cimbronazos que dejaron expuesto lo que todas las tribus están pensando: las PASO serán inevitables y hasta necesarias. En el PJ confían que serán menos belicosas que las del 2021, pero de todas maneras preocupa el día después: “Hay que trabajar pensando en que la unidad significa distribuir lugares y eso algunos sectores no lo tienen tan claro”, dicen, por ejemplo, desde la dirigencia no alineada al gobernador Omar Perotti.
Para esto, el Consejo Ejecutivo provincial del PJ está realizando trabajo territorial en las departamentales. Hace 20 días hubo un encuentro en Rosario y en las próximas semanas se realizará otro en Reconquista, para todo el departamento General Obligado. Por el momento, se evita hablar de candidaturas, sin embargo ya hay nombres que entraron a la pista y para diciembre se esperan una escalada en las discusiones hasta que el listado esté más acotado.
El diputado Roberto Mirabella y la ministra de Gobierno Celia Arena son los elegidos de Hacemos Santa Fe, el espacio de Perotti, y mantienen una agenda cargadísima para levantar nivel de conocimiento. El diputado provincial Leandro Busatto está lanzado oficialmente y prepara un doble plenario, en Rosario y Santa Fe, para diciembre. El diputado del Movimiento Evita Eduardo Toniolli ya adelantó que sus aspiraciones, que se podrán materializar en un encuentro provincial en la ciudad de Santa Fe dispuesto para noviembre. Y además, con un alto nivel de conocimiento está el senador Marcelo Lewandowski, que no pertenece al espacio del gobernador pero coquetea con una candidatura. Habrá que ver si Perotti lo termina asumiendo como propio o no.
Desde la mesa chica del gobernador dicen que para suturar las heridas y la virulencia del año pasado, están tratando de generar nuevamente un clima de affectio societatis y salvar los sin sabores y distancias. Sin embargo, fuera del oficialismo se cuestiona que el mandatario no se ponga al frente de la discusión para llegar a niveles de acuerdo sólidos. Excepto con el exgobernador Carlos Reutemann, el peronismo santafesino siempre unificó la dirección del partido con la conducción del gobierno. El rafaelino sigue los pasos del corredor. Perotti nunca quiso asumir el rol del liderazgo partidario y desde que pisó la Casa Gris dejó un mensaje claro: lo mío es la gestión, no voy a ser yo quien convoque y organice, pero traten de ver de qué manera ordenan el partido para que acompañe. En esa línea, el asado que mantuvo Perotti con la totalidad de los senadores pejotistas la semana pasada, que desde el perottismo marcaron como un encuentro de unidad, dejó una segunda lectura de quienes no estuvieron invitados: fue un encuentro sectorial, no del conjunto.
Toma 1
Pero las disyuntivas internas no son la única preocupación para el PJ de cara a fin de año. En gran medida, la estrategia electoral que adopte va a estar marcada por cómo se ordena la oposición y qué batalla presentan. No es lo mismo enfrentar un escenario electoral de tercios, como sucedió en los últimos años, que tener a toda la oposición unida. En el PJ, todos los sectores todavía tienen dudas de que finalmente se abra ese paraguas que abarque a todo el antiperonismo, y aprovechan el tiempo extra que les dan las negociaciones de los vecinos, pero las siguen de cerca.
En esa línea, no pasó desapercibido el ensayo de unidad que se gestó el viernes pasado en la capital provincial con un encuentro que reunió a dirigencia socialista, radicales de distintas tribus, al partido Creo, al PDP y hasta un PRO. Fue en el marco del Foro “Diálogos sobre ambiente, comunidad y desarrollo: los desafíos de la política”. Allí se encontraron los intendentes de Santa Fe, Emilio Jatón, de Rosario, Pablo Javkin; el exgobernador Antonio Bonfatti, la diputada provincial Clara García, y el presidente del Concejo Municipal de Santa Fe, Leandro González, pero además, arriba del escenario estuvo el senador Dionisio Scarpín, un duro de Juntos por el Cambio, y entre los asistentes también se vio en primera fila al concejal PRO santafesino Sebastián Mastropaolo. La jornada terminó con mensajes de construcción electoral de cara a 2023 y fue una oportunidad para enviar un mensaje tanto al peronismo como a sectores de la oposición, el PRO y otras tribus dentro de JxC.