
Argentina's Vice President Cristina Fernandez de Kirchner, waves after she was sworn in, next to the President of the Chamber of Deputies Sergio Massa, in Buenos Aires, Argentina December 10, 2019. REUTERS/Agustin Marcarian
Sergio Massa habló con Cristina Kirchner dos veces ayer. Una de esas comunicaciones ocurrió antes de que el ministro de Economía inicie la presentación del presupuesto, que comenzó formalmente a las 14:39. Menos de tres horas después, se retiró del Salón de Pasos Perdidos con el índice de pobreza e indigencia del primer semestre ya revelado por el Indec. A las 19:17, Cristina Kirchner se refirió el tema a través de Twitter. Pidió que la cartera de Massa se involucre más en regular los precios de los alimentos. Después de ese descargo, volvieron a hablar.
Cerca del ministro admiten que no fue un mensaje casual ni tampoco dirigido a él . Ayer fue relevante porque puso al descubierto dos objetivos que la coalición gobernante debe equilibrar: el kirchnerismo necesita mantener sus base de votantes, y para eso debe representar al sector que cayó por debajo de la línea de indigencia para que no sea absorbido por la izquierda.
De acuerdo con diversas fuentes, el sentido del mensaje de la vicepresidente fue “contener” las demandas de un sector que amenaza con escaparse hacia partidos más intransigentes. Mostrar que “no se olvida”, pero a la vez destacó los “esfuerzos” del equipo de Massa, a la espera de que surtan efecto en la realidad, como prometió el ministro.
Según fuentes de Gobierno, el tuit de Cristina Kirchner no apuntó a volver a ese esquema y no se espera ver a quien ocupa actualmente esa silla, Matías Tombolini, reunido constantemente con representantes empresariales de ese sector.
Por lo contrario, el Ministerio de Economía apuesta a dos estrategias para contener la inflación, particularmente en alimentos. La primera tiene que ver con el ordenamiento macroeconómico.
Massa, que adopta ideas de Gabriel Rubinstein, su segundo, juega fichas a que el engrosamiento de las reservas, las correcciones fiscales y el alivio a los sectores que generan dólares organice los precios relativos de la economía. Con estos esquemas se iniciaría un esquema descendente de inflación. Esperan que frene la inercia, particularmente en los precios mayoristas, y llegar al verano con una cifra menor al 5% mensual.