Con la distribución de los recursos previstos para 2023 en el proyecto de Presupuesto enviado a la Legislatura, el gobernador Axel Kicillof fortaleció a su ministro más cuestionado: Seguridad, la cartera conducida por Sergio Berni

tendrá un incremento del 0,3% respecto de 2022, con lo que dispondrá del 8,7% de los 6,9 billones de pesos pautados para el próximo ejercicio de la administración bonaerense. Junto con el Ministerio de Desarrollo Social, a cargo del dirigente de La Cámpora Andrés Larroque, es el que más creció. El dato no sólo denota las prioridades del mandatario para el año electoral, sino que traduce en un mayor respaldo al funcionario más polémico de su gabinete, al que le llueven las críticas, centralmente de los intendentes del conurbano.

Según la iniciativa presentada por el ministro de Hacienda, Pablo López, lo destinado para el Ministerio de Desarrollo sube medio punto (pasa de 3,2% a 3,7% del total de los gastos proyectados) y, aunque el tijeretazo llega en materia de creación de nuevos cargos, la proyección 2023 contempla la creación 25 mil horas cátedra con destino a la formación de cadetes en institutos de formación policial.

Con su decisión, Kicillof fortalece a su Sheriff menos de un mes después del último episodio que lo puso en el ojo de la tormenta, con críticas de la oposición y del oficialismo: la brutal e inexplicable represión que desplegó la Policía bonaerense, la fuerza que conduce el ministro, en las adyacencias del estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata durante el partido que el local empezaba a jugar con Boca por el torneo de la Liga, donde murió el hincha tripero César Regueiro, hecho por el cual la Justicia aún no determinó culpabilidades. En tanto dijo que esperaría resultados de esa pesquisa para tomar decisiones, el gobernador tampoco aplicó medidas políticas al respecto.

La brutalidad de la Bonaerense, cuestionada incluso por Máximo Kirchner en la última reunión del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, se suma a los constantes cuestionamientos de un grupo de intendentes del conurbano bonaerense, del oficialismo (por lo bajo) y de la oposición (a viva voz), quienes reclaman el manejo de la Policía Local. “Dedíquense a generar trabajo si quieren bajar la delincuencia”, los cruzó Berni en su momento.

“Berni no está atado al sillón, no lo eligió nadie, está a un llamado del gobernador, presentó la renuncia después de la última elección y Kicillof le dijo que no. Eso sucede porque el que fue elegido por el pueblo bonaerense, Kicillof, cree que (Berni) está haciendo una buena gestión”, agregan.

Intendentes consultados por este medio, en tanto, se mostraron de acuerdo con el aumento de recursos destinados a combatir la inseguridad, pero volvieron a cuestionar el uso que el ministro hace de esos fondos: “Está bien que haya más plata para seguridad, el problema es que la sigue manejando la misma persona, con los mismos mecanismos que hasta ahora no funcionaron”, indicó uno de la Tercera sección.

Los jefes comunales -del oficialismo y de la oposición- le piden a Berni y al gobernador que descentralicen los fondos destinados a la seguridad y reclaman el manejo de la policía en sus municipios, una iniciativa que el ministro siempre rechazó. Además, durante mucho tiempo empujaron para forzar la salida del funcionario, una avanzada que choca contra la firma decisión de Kicillof de respaldarlo una y otra vez, incluso tras la demencial represión que terminó con un muerto en La Plata.

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