
Pablo Moyano se reunió con Máximo Kirchner y así se cristalizó una virtual fractura en la Confederación General del Trabajo (CGT), a poco más de cuatro meses de su unificación. El sector mayoritario de la central obrera mantuvo dos encuentros con Alberto Fernández sin la presencia del dirigente de Camioneros, que ahora respondió, nada ingenuamente, con una foto que se metió de lleno en la fuerte pelea en el Frente de Todos entre el Presidente y la Vicepresidenta.
La información sobre el encuentro fue publicada hoy en las redes sociales del Sindicato de Camioneros, donde se menciona que ambos “mantuvieron una charla política y gremial, y además conversaron sobre la situación que está atravesando el país y la actualidad laboral de los trabajadores, sobre el crecimiento del PJ Bonaerense” (sic).
La pelea que crecerá desde ahora en la CGT también registró otro gesto del hijo de Hugo Moyano: firmó un documento con sindicalistas de su propio sector y otros alineados con el kirchnerismo en el que advirtieron que “ante cualquier ajuste nos convocaremos nuevamente a las calles, a lo largo y a lo ancho de nuestra patria, reclamando por lo que se comprometieron, salarios y jubilaciones por encima de la inflación, ningún tipo de reforma laboral ni previsional, y las tarifas de los servicios públicas deben ser razonablemente accesibles para el trabajador”.
Para estos dirigentes gremiales, además, debe“prorrogarse” la Ley de Aporte Solidario y Extraordinario de las grandes fortunas que impulsó el kirchnerismo “mientras dure el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI)” porque “deben ser los sectores más pudientes de nuestra sociedad” los que se encarguen de pagar la deuda externa.

Pablo Moyano adoptó así una postura distintano sólo de la coalición sindical que controla la CGT y que respalda al Presidente sino también respecto de su propio padre: Hugo Moyano tiene una intensa relación personal con el primer mandatario, llena de llamados y encuentros reservados.
De por sí, Alberto Fernández recibió al líder de Camioneros y otros dirigentes del sindicato, como Omar Pérez, uno de sus dirigentes de confianza, y dos de los hijos de Moyano: Hugo Jr.,abogado laboralista, y Jerónimo, el menor de la familia y fruto de la relación con su actual esposa, Liliana Zulet.
Moyano estuvo sondeando en ese contacto la posibilidad de que el Gobierno le otorgue un millonario salvataje financiero a la obra social de Camioneros, que atraviesa una severa crisis financiera. Alberto Fernández sabe que si accede se peleará con el resto de los sindicalistas, que también conducen obras sociales deficitarias y a las que la Casa Rosada no brinda ayuda adicional.