
Luciano recordó cómo fue aquella charla con el periodista y conductor: “Mientras rodábamos la novela, no estábamos al tanto de que en realidad era la historia de Gerardo Rozín. Yo me enteré ya avanzado el proyecto y lo que me pasó fue muy fuerte: me lo dijo el mismo Gerardo”.
“Fui a ver a Camilo al Luna Park con mi hija y estaba Rozín con su hija. Me preguntó qué tal El primero de nosotros y le respondí: “Uy, no sabés Gerardo, está muy bueno el proyecto. Lo veía poco a él en el canal porque me lo encontraba siempre en un bar de enfrente, al que íbamos a comer”, recordó Castro.
“Hablábamos cosas del trabajo pero no éramos amigos. “La novela va muy bien, se actuó en un nivel muy alto desde lo artístico, muy exigente, le conté y noté que se reía por lo bajo. “¿Vos viste algo?”, le pregunté porque sabía que Gerardo era muy bocho y pesaba mucho en Telefe. “No, pero sé todo”, me dijo. Y ahí me enteré que era su propia historia”, expresó conmovido.
“No supe qué hacer. Porque aparte sabía que él ya tenía su enfermedad diagnosticada, su tiempo contado y me estaba diciendo algo con una tranquilidad y una espiritualidad, que a mí me removía todo. Corto y básico como soy, le dije: “Dale, ¿en serio?”. Me respondió que sí y no pudo decirle más nada. Así me enteré, me lo dijo él mismo”, cerró Luciano Castro.