Julián Domínguez concentró la responsabilidad de frenar el traspaso al precio de los alimentos de la suba internacional de los commodities

El presidente prometió el martes último, antes de que el Indec diera a conocer el 4,7% de inflación en febrero que a partir de este viernes comenzaría la “guerra contra la inflación”. Pese a no tener medidas definidas, este jueves reiteró su cruzada contra la suba de precios.
Sin embargo, del trabajo de ministerios con el Banco Central y asesores de la presidencia para lograr el armado de un paquete consistente fueron pocas las medidas que quedaron confirmadas y, casi todas ellas, pasaron a manos de Julián Domínguez: el objetivo primario después del 7,5% en alimentos de febrero pasó a ser el trigo y, en segunda instancia, la carne. Así, el anuncio de este viernes se concentrará en la suba de alícuotas del 31% al 33% para los derivados de soja como el aceite, la harina y los pellets.
Desafiante, Alberto insistió en que iniciará la guerra contra la inflación este viernes
La idea, como adelantó este medio, es reforzar el Fideicomiso del Trigo con recursos adicionales a los que ya se les cobraba a los exportadores de trigo para dárselos a los productores locales de farináceos y panificados. LPO DAILYSUSCRIBITE Al suscribirte aceptarás recibir el newsletter de La Política Online. Te podés desuscribir cuando quieras
Dada la relevancia de los derivados de soja en las exportaciones, estas alícuotas diferenciales extraerían unos 400 millones de dólares de las ganancias de las agroexportadoras y no de los productores, de los cuales una parte iría a subsidiar en el corto plazo a la industria harinera.
En tanto, el resto de los aumentos de retenciones sobre los precios de los granos quedaron suspendidos, incluso si son bienes mucho más relevantes para la soberanía alimenticia. Es que el trigo, el sorgo y el maíz no solo forman parte de la mesa de los argentinos en forma directa, sino que además lo hacen en forma indirecta como alimento vacuno, avícola y porcino, es decir como insumo para la proteína animal central de la dieta argentina.
La insistencia de Alberto Fernández en el comienzo de la “guerra contra la inflación” generó expectativa casi en simultáneo con los dichos de la portavoz que ponían en duda las afirmaciones del presidente. “No esperen un plan milagroso”, dijo este jueves Gabriela Cerruti en la rueda matutina.
“Mañana no se lanza nada”, aseguró y adelantó que el presidente expondría “nuestra mirada sobre el tema”.
Entre los otros anuncios esperados se encontraban un remix de precios máximos, Precios Cuidados y un programa de precios especial para los comercios de cercanía como el Super Cerca que en enero Feletti prometió a supermercadistas chinos y almaceneros. Sin embargo, LPO se comunicó con representantes del sector y pudo constatar que hasta el cierre de esta nota no habían sido notificados de un programa con precios más accesibles para los comercios de barrio.
Similar fue el caso de la revisión de tasas de interés del Banco Central que se esperaba para este jueves. El Directorio mantuvo la tasa de Leliqs en 42,5% nominal anual. Tal vez a la espera de que este viernes el presidente hiciera público su paquete de medidas antiinflacionarias.
Las medidas seguramente se den a conocer desde la Casa Rosada al regreso del presidente de Tucumán y no en la provincia de Juan Manzur. Al fin y al cabo, el ministro Guzmán no viajó para acompañarlo.

En tanto, el eje de la lucha contra la inflación al que también le apuntaron desde la presidencia es un nuevo Pacto Económico y Social para el que ya convocó a representantes de los trabajadores y de las empresas, la CGT, la CTA y la UIA esencialmente, a reunirse el lunes próximo.Sería el tercer encuentro en lo que va del Gobierno para lograr una coordinación de precios y salarios, una iniciativa liderada por Gustavo Béliz que hasta el momento no ha dado resultado. Por el contrario, la inflación en 2021 superó a la de 2020 y en los primeros dos meses de 2022 la inflación acumuló 8,8%, un punto porcentual más que entre enero y febrero de 2021.
Este jueves, por ejemplo, el anuncio del 45% en el salario mínimo vital y móvil en cuatro etapas hasta los $47.850 en diciembre quedó rápidamente opacado por los datos del Indec: en febrero la línea de indigencia saltó 9% mensual hasta los $37.414 para una familia tipo de cuatro miembros y la línea de pobreza ascendió 6,6% hasta los $83.807.