
Después de unas cortas vacaciones familiares en España junto a su pareja, Tamara Báez, y su hija, Jamaica, L-Gante regresó a su natal Argentina. El creador de la “Cumbia 420” volvió al barrio de General Rodríguez, y sus fanáticos pudieron volverlo a ver recorrer las calles de Buenos Aires en su llamativa limusina blanca.
Elián Valenzuela se trasladó en el reconocible vehículo para ir a su reencuentro con Tini Stoessel, luego del extraño episodio que protagonizó en uno de sus shows en el Hipódromo de Palermo, como también para realizar su visita a El Noba, amigo y colega en la música, cuando el cumbiero continuaba internado en el Hospital El Cruce de Florencia Varela tras sufrir el accidente vial que terminó cobrando su vida.
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Su gira de negocios terminó con una visita a los Tribunales de Moreno, donde se tuvo que volver a presentar luego de que lo denunciaran por un altercado de tránsito. Después de la audiencia L-Gante llegó a su casa en General Rodríguez y estacionó su exclusiva limusina en la puerta.
En el programa de el Trece “Momento D” visitaron al cantante en su casa de General Rodríguez, ubicada en el Conurbano bonaerense. La cronista enseñó la casa de L-Gante, que se encuentra detrás de la vivienda en la que convivió con su madre Claudia Valenzuela hasta que nació Jamaica, su hija.
En la puerta de la casa, la cronista aprovechó para mirar de cerca y mostrar una de las lujosas limusinas del cantante. “Es una Chrysler 300, unas de las mejores que existen en Argentina”, le explicaron a la cronista. El lujoso vehículo, producido en Estados Unidos hacia el final del 2004, está equipado con luces led en su interior, copas de champán y cuesta entre 20 y 40 mil dólares.
L-Gante pintó con grafiti su limusina en honor a El Noba.
Mientras que la limusina de L-Gante suele llamar la atención por su lujosa apariencia, recientemente llamó la atención por el gesto que el cantante inmortalizó en sus puertas. Luego de la devastadora noticia de la muerte de El Noba, cientos de fanáticos se reunieron en el Polideportivo de Thevenet para pagar sus respetos. Valenzuela también se acercó a despedirse de su compañero, y llegó a Florencio Varela sobre su limusina.
Pintado en grafiti negro contra la pintura blanca de la Chrysler, la frase “Tamo Chelo” estaba marcada sobre el capot, en referencia al tema más icónico del difunto artista. En uno de los laterales, en tanto, tenía escrito: “Es el Noba y te re suena”. Y, en el otro, estaba el retrato del artista fallecido y decía: “La mafilia 420”. “Acá Tamo Chelo papá”, aseguró L-Gante en un video donde compartió el proceso de creación del artístico homenaje.