El conflicto pareciera atravesar a toda la gestión del gobernador Axel Kicillof, pero hace foco en algunos ministerios, especialmente el de Salud, a cargo de Nicolás Kreplak, y el de Desarrollo de la Comunidad, que conduce Andrés “Cuervo” Larroque. De acuerdo a numerosos proveedores del estado, la impericia de las autoridades bonaerenses promete llevarlos a la quiebra.
“Estamos trabajando con legítimo abono”, aseguran los proveedores, apuntando a una herramienta que, de acuerdo a la ley, sólo puede implementarse “de forma excepcional” y sólo cuando “el trámite de una contratación no se hubiese ajustado a las normas” del reglamento de contrataciones de la provincia. Sin embargo, en la provincia de Buenos Aires dejó de ser excepcional para transformarse en moneda corriente.
“No es falta de dinero. El dinero está. Lo que pasa es que no saben trabajar. Incluso el propio ministro Kreplak desconocía lo que está ocurriendo en muchos hospitales de la provincia”, aseguran. “Mientras el ministro está en España tomando cerveza, nosotros estamos trabajando sin contrato”, explican.
La “impericia” del gobierno bonaerense, tal y como lo calificaron los proveedores, está generando serios inconvenientes en el cumplimiento del pago de salarios, lo que ya provocó numerosos conflictos sindicales. “Nosotros brindamos el servicio como siempre, incluso con precios que no se han actualizado tras la ola inflacionaria y por momentos nos hacen ir a pérdida. Sin embargo, es la provincia la que no cumple y nos deja parados en una situación irregular”, aseguraron.
La situación atraviesa a gran parte de los ministerios bonaerenses, pero se profundiza en el de Salud, a cargo de Kreplak; en el de Desarrollo, del “Cuervo” Larroque; y en el Instituto Cultural bonaerense, a cargo de la chavista Florencia Saintout. De este último, por ejemplo, dependen los servicios del Teatro Argentino de La Plata, cuyos proveedores continúan esperando novedades mientras, por el momento, continúan brindando los servicios sin contrato.
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