
En una virtual gira como precandidato presidencial, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se instaló dos días en Neuquén para recorrer Vaca Muerta y reunirse con empresarios, militantes de su proyecto nacional, además de figuras de diversas fuerzas domésticas de Juntos por el Cambio (JxC). En cada diálogo, el dirigente del PRO ratificó el potencial de la región y hasta se hizo tiempo para recibir a la dirigencia de su partido en el vecino Río Negro, otro distrito con dificultades para resolver candidaturas para la coalición opositora.
“Neuquén es una provincia que tiene un potencial enorme, esperemos que se avance con las obras de infraestructura necesarias para el sector energético”, apuntó Larreta apenas aterrizó en la capital local. Cuando visitó los yacimientos, se deshizo en elogios por las oportunidades que genera la producción de hidrocarburos. “Tenemos que acelerar, terminar gasoductos, pensar en las plantas de licuefacción de gas. Todo eso nos permitiría exportar aún más y generar más trabajo”, opinó el alcalde en su recorrida.
Antes de pasear por una reconocida avenida de la ciudad capital, y de un ida y vuelta con empresarios, ambas actividades proselitistas con el sello larretista, el jefe de Gobierno recibió a la delegación rionegrina que encabezó el legislador Juan Martín: es el único representante en la Legislatura provincial del PRO y, al igual que el diputado nacional Aníbal Tortoriello, es de las personalidades más importantes de la alianza a nivel distrital.
Martín estuvo presente este sábado en el salón de ADUNC, el auditorio donde Larreta bajó un mensaje a toda la tropa patagónica que se acercó. Todos escucharon la necesidad de aceitar el diálogo entre aliados para que nadie se quede en el camino y que las diferencias deben resolverse antes de que la sangre llegue al río. Tanto en Neuquén como en Río Negro es una premisa complicada, por lo que sucede entre los popes radicales y entre los que mandan en el partido amarillo, divididos por la estrategia para enfrentar al Movimiento Popular Neuquino (MPN) o a Juntos Somos Río Negro (JSRN).
La gran ausencia en la visita protocolar larretista fue la del diputado nacional Francisco Sánchez, el bendecido por Patricia Bullrich. Todavía decidido a enfrentar en una interna a Pablo Cervi y a Sobisch, el halcón marca una agenda diferente a la de las palomas neuquinas. En reserva, advierte que en una PASO “nunca votaría a Larreta” y elegiría a su jefa política o, incluso, al ultraliberal Javier Milei, con quien tiene fluido contacto desde hace tiempo en la provincia. El tercero en discordia es otro visitante asiduo a la zona, con habituales vacaciones en Villa la Angostura: Mauricio Macri, que todavía no termina de definir si jugará un segundo tiempo o se quedará en el banco en 2023.
En el comité de recibida, estuvieron figuras de diversas líneas. El concejal Marcelo Bermúdez, el candidato a intendente Leandro López, caras visibles del ala que busca un acuerdo para que el exgobernador Jorge Sobisch ingrese a las filas de JxC. Antes, Larreta había caminado por el centro de la ciudad con Leticia Esteves, su principal armadora.