
La noticia de que Adam Levine (Los Ángeles, 43 años), cantante de Maroon 5 y estrella de la televisión, había enviado mensajes picantes a cinco mujeres causó, a finales de septiembre, gran revuelo en las webs de cotilleos. En parte porque su esposa está embarazada de su tercer hijo y porque las palabras que elige Levine para flirtear y piropear son algo particulares. Pero también culminan una actitud que se remonta a los inicios de su fama como líder del grupo Maroon 5: Adam Levine lleva dos décadas metiéndose en jardines.

A Levine le encantaba ser una estrella del rock. Se mudó al Chateau Marmont de Los Ángeles, donde celebraba fiestas de toga o de piratas. Salía con una modelo distinta cada noche y, en una entrevista en Details, explicaba que tenía tan buena mano con las mujeres porque había crecido en un hogar lleno de ellas (“mi madre, mi tía, mi prima y mi hermano, quien luego descubrimos que era gay”). “Quizá la razón por la que era promiscuo y quería acostarme con muchas de ellas es porque las amo demasiado”, añadía.

A principios de 2010, acudió a la fiesta de presentación del número de bañadores de la revista Sports Illustrated y se ligó a la modelo de su portada, la rusa Anne Vyalitsyna. Salieron durante dos años y con ella Levine inició su etapa más exhibicionista: posaron desnudos para la edición rusa de Vogue, se pasearon por Los Ángeles dentro de una caja de metacrilato simulando relaciones sexuales para el vídeo de Maroon 5 Never Gonna Leave This Bed y él volvió a aparecer completamente desnudo en la revista Cosmopolitan, luciendo sus nuevos tatuajes, para concienciar del cáncer de próstata, con la mano de Vyalitsyna tapándole la entrepierna. Durante aquella entrevista para Details, que lo coronaba como “el nuevo rey del pop”, Levine se colocó en el centro del pasillo de su jet privado y explicó que el yoga era “bueno para follaaaaaar” mientras movía las caderas. Su promiscuidad estaba tan unida a su imagen pública que la web feminista Jezebel definió a Levine como “el equivalente humano a dar positivo en clamidia”.



Levine es una contradicción viviente. Ha criticado la romantización del “sexo, drogas y rock & roll” pero ha admitido también haber compuesto las mejores canciones de su carrera colocado (un guarda de seguridad de su estudio se quejó del olor a marihuana y le respondieron: “Es Adam Levine, si quisiera salir a la recepción y ponerse una raya en el suelo se lo permitiríamos”). Ha despreciado la telerrealidad, a pesar de participar en La voz, porque estaba llena de “putos gilipollas y zorras que buscan fama”. Pidió la pena de muerte para los famosos que lanzaban perfumes y cuando él lanzó el suyo declaró: “Si te pagan por hacer esta mierda ridícula, al menos esfuérzate”. Tras el éxito de su single Girls Like You, que pasó siete semanas en el número 1 de Estados Unidos, explicó a Variety que lo que le había conectado con la causa feminista era “tener hijas”.
Y llegaron los mensajes
“Maroon 5 es música de ascensor”. Esta apreciación no viene de un crítico sino de Summer Stroh, la modelo de 23 años que hace tres semanas aseguró haber tenido una relación con Levine de casi un año. Stroh contó los detalles en su perfil de TikTok cinco días después de que el cantante anunciase que su esposa estaba embarazada de su tercer hijo. Levine negó la infidelidad, pero admitió haberse “pasado de la raya” enviando algunos “mensajes de tonteo inapropiados”. A lo largo de la semana siguiente, cuatro mujeres más compartieron mensajes privados que Levine les había mandado por Instagram y, al poco, se desenterraba en redes una entrevista de 2009 (aquella del desnudo por el cáncer de próstata) en la que Levine aseguraba que “la monogamia no está en nuestra estructura genética”.
La supuesta infidelidad de Levine levantó cejas por dos motivos. Por un lado, el cantante es lo que la periodista Scaachi Koul denomina un wife guy de Instagram: “Un hombre cuya marca se centra en lo enamorado que está de su esposa”, como John Legend o Ryan Reynolds. Por otro lado, es el contenido de los mensajes de Levine lo que resulta más comentable. “Es irreal lo buena que estás, en plan que me vuela la cabeza”. “Estás 50 veces más buena en persona. Y yo también jajajaja”. “Creo que necesito ver el culito”. “Ver tu culo menearse me ha marcado de por vida, haría cualquier cosa por él, lo invitaría a cenar entrecot y le susurraría piropos”. Y, por encima de todos, el que envió a Summer Stroh: “Ok, pregunta seria. Voy a tener un bebé y si es niño quiero llamarlo Summer. ¿Te parece bien?”. Estos mensajes han sido descritos por Buzzfeed como “los Maroon 5 de los DM [mensajes privados]”.
Levine guarda silencio. Maroon 5 acaba de anunciar una serie de conciertos en Las Vegas para el próximo año y el sábado pasado se lo vio paseando por la playa con su mujer y sus dos hijas. Pero el asunto entró en terreno legal hace unos días, cuando la exinstructora de yoga de Levine, Alanna Zabel, lo acusó de mandarle un mensaje proponiéndole pasar el día desnudos. Según Zabel, este flirteo provocó una discusión violenta con su entonces pareja, tras lo cual Levine rompió su relación profesional con ella sin darle explicaciones. “Creía que éramos amigos”, lamentó Zabel. “Pero a los amigos no se los trata como basura”.